Año: 1992
Técnica: Lápiz y Tinta
Formato: 90 cm x 60 cm
Gonzalo Guerrero “ El Líder”
Esta obra presenta un desfile o procesión conduciendo a un grupo de prisioneros españoles hacia el sitio para ser inmolados en el altar de sacrificios, los cautivos están preparados según la costumbre para ser recibidos y conducidos por el dios para el más allá, el color azul de su piel y la expresión de sus rostros, sugieren estar drogados. Detrás de ellos dos Chilán “sacerdotes” portan incensarios posiblemente para disimular el hedor de los españoles.
Los portadores de las andas y el grueso del ejercito por los plumajes , sus colores y el atuendo sugieren pertenecer a una clase inferior, si se compara con los escoltas de los españoles , con sus corazas de algodón y sus plumajes de quetzal, símbolos de la nobleza. Sobre las andas dos felinos vigilan a los pies de su amo, Gonzalo Guerrero el Señor de Chetumal, héroe de muchas batallas contra los españoles, respetado por príncipes y plebeyos «Sólo El, posible encarnación de Quetzalcóatl podría con éxito expulsar a los Teules»: Detrás suyo, el ejército. Cada pueblo se identifica por los colores de sus telas y los plumajes y escudos con las insignias de su Señor.
En la pirámide todo está listo para honrar al los dioses.
El sacrificador y sus ayudantes, los músicos, los cánticos sagrados, los tejidos conmemorativos a la celebración, el pueblo deseoso, expectativo, reverente ante la vista del alimento sagrado.
“El corazón para los dioses y para el pueblo los Teules españoles”.