Año: 1992
Técnica: Lápiz
Formato: 90 cm x 60 cm
Gonzalo Guerrero “ El Apostata”
Esta obra es para sacar a la luz pública la historia de un español, Gonzalo Guerrero a quien la fortuna lo lleva a las costas de México; capturado y en su condición de esclavo asimila la cultura indígena. Sus aportes a ella lo convierten en hombre libre, escalando los cargos más altos a que pueda aspirar un humano entre los mayas, llegando incluso a ser considerado casi un dios.
Gonzalo Guerrero; natural de Palos de Moguer, marino de profesión partió en 1511 en una nave al mando del conquistador Diego de Nicoeza, Gobernador de Castilla de Oro. En una travesía de Darién rumbo a Santo Domingo con un cargamento de 20.000 ducados de oro y familias de colonos. En su recorrido el barco naufragó frente a las costas de Jamaica, al chocar en un arrecife conocidos como El Bajo de Los Alacranes.
Solo lograron salvarse 20 hombres que tras trece días de viajar a la deriva lograron llegar a la Isla de Cozumel, en México; donde son capturados por indígenas quienes sacrifican a 18 de ellos y reservan a dos por encontrarse enfermos, Jerónimo Aguilar quien junto a Malinche sirven de intérpretes a Hernán Cortés en la conquista de México y Gonzalo Guerrero. Ambos logran escapar y fueron capturados por indígenas mayas quienes los conducen a Yucatán y son vendidos al señor Xanmanzama rey de Tulúm, quien los convierte en sus esclavos.
A la muerte del señor Xanmanzama, Guerrero se convierte en el gobernador del territorio de Chetumal, en México y parte de Belice.
En 1519 conocedor Cortés de ellos, trata de rescatarlos a cambio de baratijas logrando la libertar de Jerónimo Aguilar y aunque los indígenas le dan la libertad, Guerrero se niega a regresar, siendo acusado de apostasía. Sobre él, escribe Bernal Díaz del Castillo en sus crónicas “La historia verdadera de la conquista de La Nueva España” dice: Guerrero se había casado con una hija del rey de Tulúm, asimilo la cultura indígena enseño a los indios los conocimientos y técnicas de guerra de los españoles.
El delito de apostasía era aplicado a todo aquél que renegara de la fe cristiana, el castigo era la muerte física que consistía primero en un juicio donde los representantes de la inquisición se esforzaban por demostrar la herejía para condenar a morir en la hoguera y la muerte jurídica puesto que a partir del momento en que se le promulgaba como apóstata, el nombre se eliminaba de todos los archivos o crónicas futuras, ningún informe salía de América si no pasaba el filtro de la Inquisición y la muerte económica puesto que todos los bienes materiales eran confiscados y usados por la iglesia para financiar la lucha contra la herejía, lo cual era un magnifico negocio para la iglesia.
De Guerrero se sabe que preparó la resistencia contra los españoles poniéndose al frente de los ejércitos indígenas en 1518, obteniendo victorias importantes contra Francisco Montejo, que ocupó los rangos más elevados entre los mayas, que su lucha se dio en toda la zona de Chetumal, Petén y que murió el 14 de agosto de 1527, en Ulúa, territorio hondureño, en una emboscada y producto de un disparo de arcabuz.